viernes, 6 de septiembre de 2013

Mi gato es dormilón, es normal?

Un gato adulto puede dormir entre 12 y 15 horas diarias, y un gato bebé unas 20 horas. Los gatos duermen tanto por temas de supervivencia, clima, edad, actividad, sexualidad, etc. El gato suele buscar lugares frescos para dormir en verano y calientes en invierno.
Los que tenemos la suerte de compartir vidas con gatos sabemos que gran parte del día se lo pasan durmiendo. Y muchas veces los ves dormir tan plácidamente que te provoca ponerte a dormir junto a ellos. 
El hecho de que los gatos duermen mucho no es solamente una percepción. Un gato adulto se pasa prácticamente un 70% del día durmiendo, con una media de 12 a 15 horas de sueño. A medida que van envejeciendo, van aumentando las horas de sueño.

Cuando los gatitos son muy pequeños, hasta las 5 semanas, el tiempo de sueño ronda las 20 horas diarias.

Se dice que la principal razón por la que un gato invierte tantas horas al día en dormir es su eficiencia como cazador. Si bien los gatos domésticos seguramente no tienen necesidad ni posibilidad de cazar, su instinto nunca lo pierden.
El ser tan buen cazador hace que el gato no necesite tanto tiempo para buscar comida y pueda dedicarse más a los placeres del sueño.
Pero existen muchas razones por las que duermen tanto o por las cuales pueden variar sus hábitos de sueño:
  • Por supervivencia: el hecho de que los gatitos pequeños duerman tanto va vinculado a permanecer en un lugar seguro, mientras su mamá sale a cazar, sin peligro a ser capturado por los depredadores. Además, durante el sueño del gatito bebé, se libera la hormona de crecimiento.
  • Por hambre: los gatos que no son domésticos y deben cazar para alimentarse duermen menos horas para poder dedicar tiempo del día a buscar comida.
  • Por necesidad: los gatos necesitan dormir mucho por naturaleza, y aunque sean domésticos y no tengan tanto desgaste de energía, conservan estas características de su origen más salvaje.
  • Por la temperatura: cuando la temperatura es baja, los gatos duermen aún más tiempo para ahorrar energía y mantenerse calentitos. Ponerse a dormir bajo el sol también les ayuda a regular la temperatura de su cuerpo.
  • Según la edad: como hemos comentado, los gatos bebés duermen más, los adultos duermen mucho pero tienen más actividad, y a medida que se van haciendo mayores vuelven a dormir más tiempo.
  • Según la actividad: un gato que está aburrido y no encuentra cómo entretenerse opta por pasarse más tiempo durmiendo. Por eso y por otros motivos, es importante jugar con los gatos y brindarles centro de juego especiales para ellos.
  • En períodos de deseo sexual: cuando los gatos están en celo duermen menos tiempo, ya que dedican parte del día a marcar el territorio, buscar hembras, hacerse notar para los machos, etc. pero tu gato estará esterilizado, mas que seguro.
Las posturas que los gatos utilizan para dormir son muy diversas, siendo algunas muy curiosas y dignas del mejor contorsionista. De hecho, los gatos a menudo duermen sentados o en posiciones realmente extrañas.
Aunque los gatos pasen muchas horas del día durmiendo, no lo duermen todo seguido. El sueño del gato suele formarse de pequeñas siestas cortas, incluso de pocos minutos.
La mayor parte del tiempo el gato está en un sueño ligero, que va alternando con sueños profundos en los que puede llegar a moverse sus extremidades, los bigotes, etc. Se dice que los gatos también tienen cierta actividad cerebral cuando duermen, no es exactamente el sueño del humano pero es parecido.
Hace un tiempo se hizo famoso un vídeo en el que una mamá gata abrazaba a su gatito mientras dormía, y se especuló sobre el comportamiento de los mininos, que viene explicado por esta manera de dormir de los gatos.
Es mejor no molestar al gato cuando duerme porque su reacción instintiva será inmediata, y es molesto para el animal.
El lugar que escoge el gato para dormir suele ser un espacio fresquito y tranquilo en verano, y un lugar cálido en invierno. Dormir bajo el sol es una de sus actividades preferidas. Muchos gatos también escogen lugares confortables como nuestra cama.
Es importante tener en cuenta que el gato, como animal territorial, necesita un espacio destinado al descanso. En el caso de los gatos domésticos, debemos facilitarle un lugar que cumpla este cometido.

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